Solución normalmente indicada para aquellos proyectos de tamaño medio que suelen ofrecer un sitio web con contenido dinámico que requiere de un uso considerable de una base de datos.
Habitualmente el servidor de frontend albergará las aplicaciones "públicas" como web, servidor de correo, etc., mientras que en el servidor de backend se almacenará la información de la base de datos. Por el distinto uso al que son sometidos es recomendable que los equipos de backend tengan una configuración diferente a los de frontend, con una capacidad de almacenamiento superior y una mayor velocidad de acceso a disco. En esta arquitectura es recomendable que ambos servidores posean una mayor tolerancia a fallos, por lo que se aconseja contar con equipos con controladora de discos RAID y doble fuente de alimentación.
Esta es la solución ideal para proyectos grandes que han de prestar múltiples servicios (web, correo, acceso a bases de datos, streaming, comercio electrónico, dns etc), con la garantía de un mayor rendimiento, ya que cada servicio es asignado a un servidor determinado que tendrá una configuración hardware adaptada al servicio. Esto permite además que cada uno de los servidores pueda utilizar la plataforma que más convenga (Windows Server, Debian Linux u otro), dependiendo de la utilización que se le vaya a dar al mismo.
En el ejemplo que ilustramos se requiere de varios servidores de frontend con diferentes Sistemas Operativos debido a que cada uno de ellos está especializado en ofrecer aplicaciones concretas y, por otro lado, cuenta con 2 servidores backend en clúster para albergar la Base de Datos. Del mismo modo que en la solución anterior, es recomendable que cada servidor posea una mayor tolerancia a fallos: controladora RAID y fuente de alimentación redundante.
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