Tienes 30 millones de usuarios como mercado potencial en Facebook, ¿podría tu hosting soportarlo?
25 julio, 2007
Las oportunidades que se están generando en entornos tan novedosos como las redes sociales, pueden poner en apuros los servicios de hosting que pretendan aprovechar estos ecosistemas. Sigue leyendo
En mayo de este año, la exitosa compañía de redes sociales Facebook lanzó su plataforma F8 que es fundamentalmente un conjunto de herramientas (APIs y servicios) para que desarrolladores externos puedan ofrecer sus aplicaciones a los usuarios de Facebook.
Este movimiento de apertura de su plataforma ha sido muy aplaudido por los analistas. No es mi intención analizar las oportunidades que puede ofrecer esto a los desarrolladores, puesto que lo más importante de la plataforma es la posibilidad que tienen dichos desarrolladores, o emprendedores, de ofrecer aplicaciones a 30 millones de usuarios (en el momento actual), y además percibir parte de los ingresos que Facebook les cede.
“Las demandas volátiles de necesidades de computación y escalabilidad están ofreciendo oportunidades a proveedores de tecnología de virtualización y ‘utility computing’.”
iLike (www.ilike.com), una aplicación para compartir tus gustos musicales, fue la primera aplicación de terceros en integrarse en Facebook. Pues bien, F8 permite a iLike dirigir tus aplicaciones a estos usuarios. Pero es que, además, se produce un efecto viral cuando un usuario añade su aplicación en Facebook, multiplicándose el número de usuarios (si es una aplicación interesante, claro) en cuestión de horas, días.
iLike, por ejemplo, ha añadido añadido 300.000 usuarios diarios, días después de su lanzamiento; en el último post de su blog corporativo explicaban que habían superado los 6 millones de usuarios totales en pocos días (ver gráfico).
Todos estos datos parecen magníficos cuando se trata de que una aplicación alcance masa crítica, pero la plataforma de Facebook para desarrolladores obliga a que las aplicaciones externas se alojen externamente. Y ahí es donde está el reto para estos valientes. En las primeras 20 horas desde que iLike activó su aplicación alcanzaron 50.000 usuarios registrados. Empezaron con 2 servidores que tuvieron que doblar y doblar y doblar y doblar. Se quedaron sin servidores para soportar el hosting de la aplicación y, en un intento desesperado, acudieron en busca de ayuda a todo aquel que les pudiera ofrecer servidores disponibles. Al día siguiente consiguieron sumar 100 nuevos servidores para manejar el tráfico del fin de semana, y desde entonces han tenido que sumar servidores, ancho de banda, balanceadores de carga, servicios de monitorización, etc., en una escala difícil de mantener.
“Aventurarse a ofrecer una aplicación en Facebook puede conllevar asumir unos altos costes de infraestructura que se deberían compensar con necesarios ingresos”
La oportunidad de este ecosistema de Facebook es muy interesante: tener a tu disposición EL MERCADO, en mayúsculas, pero tener miedo de atacarlo o miedo a no medir la intensidad de tu oferta, dados los posibles problemas de servicio. Aventurarse a ofrecer una aplicación en Facebook puede conllevar asumir, de inmediato, unos altos costes de infraestructura que se deberían compensar con necesarios ingresos. Difícil ecuación.
Tener éxito de oferta en Facebook podría signi?car la necesidad de contar con hasta 500 servidores dedicados y la infraestructura auxiliar, más la conectividad para resolverlo. Todo en un tiempo record para asumir la demostrada viralidad en este mercado. El modo tradicional de asumir esta infraestructura obligaría al desarrollador y al “hoster” a trabajar en una solución que sea escalable, pero hay que construir desarrollar y mantener.
Este tipo de demandas volátiles de necesidades de computación y escalabilidad están ofreciendo oportunidades a proveedores de tecnología de virtualización y “utility computing”, que prometen ofrecer solución de escalabilidad y respuesta a demanda sin que el desarrollador/emprendedor de nuestro caso tenga que preocuparse por la infraestructura.
Estas soluciones configuran todas las piezas de infraestructura necesarias bajo demanda, las ensamblan y configuran, permitiendo la ejecución del código desarrollado por encima de todo. El principal beneficio de estas soluciones de datacenter privados virtuales es evitar la preocupación de no poder atender un pico de demanda, o lo que es lo mismo, evitar la muerte por éxito.